cuando deseo algo con mucha fuerza ya sé de antemano que no va a pasar, o no esperar, mejor dicho, cuando deseo algo con mucha fuerza y sé que lo voy a conseguir... sé de antemano que no va a pasar, por el contrario cuando pienso que no hay manera de que suceda... chas! ocurre.
El problema de todo esto viene cuando sabes que no va a ocurrir pero en el fondo muy fondo piensas que si, y eso último... lo jode todo.